Durante el proceso de parto es frecuente que se presenten problemas, sin embargo no siempre es necesaria la intervención del veterinario. Estos problemas serán mas o menos riegosos dependiendo de la edad de la hembra, de sus condiciones nutricionales, raza, tamaño y número de parto. Por ejemplo, las hembras de primer parto o de razas pequeñas requieren mayor atención.
Entre los problemas más frecuentes durante el proceso de parto tenemos:
- Aborto: Es la interrupción del periodo de gestación bien sea por causas traumáticas o infecciosas, Sea cual sea el caso, los fetos no son viables.
- Inercia uterina: Es la ausencia de contracciones uterinas en la primera fase del parto. Es la causa principal de distocia en la perra. En este caso, se requiere de la intervención de un veterinario, la cesárea parece ser la salida más corriente.
- Distocia: Se le denomina así a todo parto difícil, por lo general esta muy relacionado con factores inherentes a la hembra como pelvis estrecha congénita, fracturas pelvianas mal tratadas, torsión uterina o inercia uterina, etc. Es importante actuar rápidamente ayudando a salir los fetos evitando al mismo tiempo la muerte por asfixia en el canal de parto.
- Retención placentaria. Muy común en hembras de primer parto. Por lo general se resuelve aplicando oxitocina en la dosis pertinente a la hembra.
- Muerte fetal: Si la muerte de los fetos ocurre durante las tres primeras semanas es normal que ocurra una reabsorsión embrionaria, sin embargo,si ocurre después de las seis semanas se puede llegar al desarrollo de una colporrea, descarga vaginal o expulsión de elementos fetales. En muchos casos es recomendable aplicar antibióticos evitando de esta manera el desarrollo de una metritis.
- Hemorragia: Puede ser ocasionada por la rotura de la arteria uterina o de la arteria ilíaca interna. Las hemorragias en las perras pueden ser mortales, es necesario por tal motivo mantener bajo vigilancia continúa a una hembra que esta próxima al parto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario